Ayer falleció Karl Lagerfeld. Apodado «el káiser de la moda», era el penúltimo de una estirpe de diseñadores de los que ya solo queda Valentino Garavani. Lagerfeld fue durante 36 años el director artístico de Chanel.
Aunque en realidad fue mucho más. Porque cuando él llegó a la maison francesa ésta se encontraba sin rumbo, perdida desde hacía mucho tiempo y alejada de los circuitos más cool. Lagerfeld supo coger el valioso legado de Coco Chanel, sacudirle el polvo y convertirlo en tendencias para las masas.
Y es que quizás no te hayas dado cuenta. Pero muchas de las cosas que te pones no existirían sin Coco Chanel ni Karl Lagerfeld. Porque todo esto lo inventó Chanel.
La androginia y el estilo a lo garçonne lo inventó Chanel
Hoy es muy habitual ver a mujeres con trajes de chaqueta, ropa de estilo masculina y pelo corto. Pero el estilo a lo garçonne no sería igual sin la legendaria casa de moda de la rue Cambon de París.
Coco Chanel jugó siempre con los géneros y ayudó a popularizar los trajes de chaqueta, el pelo corto y la silueta masculina entre las mujeres. Mira la fotografía, ¿se puede ser más cool?
El little black dress
Es difícil encontrar un armario femenino en el que no haya uno (o muchos) little black dress. Para el día o la noche, cortos o largos. Más o menos formales. Hoy el clásico vestido negro es una pieza esencial para todas las mujeres.
Y debes saber que quien lo inventó fue Gabrielle Chanel. Su primer boceto de un little black dress apareció en 1926 en la edición americana de Vogue. Décadas después, Lagerfeld lo reinventaría de mil y una formas.
La logomanía
Será una tendencia más o menos elegante. Pero está claro que a mucha gente le encanta presumir de las marcas que lleva puestas. Y resulta que la logomanía no existiría sin Chanel.
Porque la casa francesa ha sabido manejar su logo y su nombre como muy pocas firmas de moda. Así, hemos visto sus dos ces encadenadas en bolsos, cinturones, collares de perlas, tacones, camisetas, pendientes, y casi cualquier otro objeto que se te ocurra.
La bisutería
¿A qué mujer no le gusta un poco de brilli brilli de vez en cuando? Y a menos que seas Elizabeth Taylor, no te quedará más remedio que acudir a la bisutería.
Pues debes saber que sin Chanel eso no sería posible. Coco pensaba que las joyas, fueran buenas o malas, debían servir para divertirse. Por supuesto, a Lagerfeld también le gustaba brillar con la ayuda de las joyas, fueran auténticas o no.