Sí, la reina de Inglaterra también pide comida basura

Es la jefa de Estado más longeva del siglo XX. Toda una institución en Reino Unido y desde que fue coronada en 1952 ya ha celebrado los jubileos de plata, oro, diamante y zafiro. Su vida parece estar muy alejada de las de los comunes mortales. Pero a la reina de Inglaterra le gusta la comida basura. Como a casi todo el mundo.

Es sin duda sorprendente. Porque Elizabeth tiene a su disposición en cualquiera de sus palacios y castillos a un completo servicio de chefs que le preparan las comidas cada día.

Sabemos, además, que la comida es cosa seria para la familia real británica. Cada año, la monarquía hace una lista pública de sus gastos. Y en ella se detalla incluso lo que se gastan anualmente en té o ginebra.

También sabemos que en las comidas y cenas nadie puede seguir comiendo una vez la soberana ha decidido que no quiere más. ¿Y si los invitados se quedan con hambre? Es indiferente, porque en Buckingham el protocolo es el protocolo.

Por eso, descubrir que a la reina de Inglaterra le gusta la comida basura es todo un notición. Imaginarla comiendo una hamburguesa o un trozo de pizza es algo casi imposible. Claro que, esa no es precisamente la comida basura que le gusta a Her Majesty.

a la reina de inglaterra le gusta la comida basura

Según han filtrado los tabloides británicos, lo que la reina pide a domicilio es la comida basura típicamente británica: el famoso fish and chips. Y es que ella tiene que representar y defender los intereses de su país en todo momento.

Al parecer, es un gusto que la monarca solo se da cuando veranea en Balmoral, Escocia. Y por supuesto, no lo pide por teléfono ni online como hacemos todos. Porque en la realeza británica todo debe hacerse siguiendo el ya mencionado protocolo.

Así que cuando la reina quiere darse el gusto, manda a un lacayo a una taberna en Ballater donde, al parecer, hacen uno de los mejores fish and chips.

Los nietos de la reina también disfrutan con la comida rápida. En varias ocasiones se les ha visto comer pizza, hamburguesas y otras cosas. Pero de momento, hasta donde sabemos, a la reina de Inglaterra le gusta la comida basura, siempre y cuando sea tan británica como ella misma.