
Las nuevas imágenes de Meghan Markle en Canadá demuestran que la actriz ha dado un portazo definitivo a su vida como royal.
Paseando con su hijo Archie a cuestas, con un chándal y un gorro de lana. Así han visto y fotografiado los paparazzi a Meghan Markle en Canadá.
La actriz no lo dudó ni un momento y al día siguiente de que ella y el príncipe Harry soltaran la bomba de que se apartaban de la familia Real abandonó Reino Unido rumbo a Canadá, donde había dejado a su hijo.
La actriz es una de las famosas más buscadas, y le resulta casi imposible esconderse de la prensa, sea en Reino Unido o en Canadá, el país que la pareja ha elegido para su nueva vida alejados de la realeza.
Y las fotografías de ella haciendo senderismo porteando a su hijo y paseando a un par de perros han dado ya la vuelta al mundo.

Con botas de montaña, mallas y un look desenfadado la actriz, de 38 años, parece decir un definitivo «bye, bye», a la reina de Inglaterra y al resto de británicos.
Desde el principio, Meghan no pareció estar demasiado cómoda con los looks formales que le imponía su rol como miembro de la familia Real. Se publicó en la prensa que la reina le echó una reprimenda por no ponerse medias y por llevar esmaltes de uñas oscuros, algo que las royals tienen completamente prohibido.
Y aunque algunos de sus looks fueron catalogados como muy elegantes y acertados, siempre dio la impresión de que Meghan no estaba completamente cómoda con esos estilismos.
La pareja tendrá que renunciar a sus títulos reales, devolver los casi tres millones de libras que costó la reforma de Frogmore Cottage, y además no se les permitirá representar al a familia Real en ningún otro acto.

Mientras Harry continúa cerrando con su abuela las condiciones de su salida de la familia Real, la nueva vida de Meghan en Canadá parece ir marchando viento en popa mientras espera a que llegue su marido.
Parece que la duquesa ya ha adoptado un nuevo estilo mucho más cómodo, aunque no precisamente barato. Las mallas que luce en las fotografías son de la marca Lululemon y tienen un precio de 100 dólares. Las botas son de la firma canadiense Kamik, y cuestan alrededor de 120 dólares.
En otras imágenes captadas por los reporteros, hemos podido ver a Meghan con un plumas, vaqueros y gorro de lana, en un estilo completamente alejado del de su vida como royal.