Comenzó como un rumor al poco tiempo de que se anunciara al compromiso entre el príncipe Harry y Meghan Markle. Pero ahora, con la reciente mudanza de los duques de Sussex, que las cuñadas Kate y Meghan se llevan mal es un auténtico secreto a voces.
Noviembre no ha sido un buen mes para Meghan Markle. Tras el periplo por Oceanía con su marido, la pareja disfrutó del cariño del pueblo. Pero a su regreso comenzaron las malas noticias. El servicio doméstico del matrimonio parecían abandonarles sin mirar atrás.
¿Por qué huían sus trabajadores? Según los tabloides británicos, por el mal carácter de la duquesa, que se comporta como una déspota y una tirana. Meghan ha tenido que hacer frente a las críticas durante todo el mes.
Y en los últimos días todo ha empeorado, porque la prensa británica está gritando a los cuatro vientos que Kate y Meghan no se pueden ni ver. Al parecer, hay unas cuantas evidencias de que la relación entre las dos cuñadas no es la mejor.
La prensa dice que Kate no acudió a la fiesta de despedida de soltera de Meghan. La duquesa de Cambridge estaba por entonces en sus últimos meses de embarazo. Alegó que no se encontraba demasiado bien. Pero los periodistas más sagaces recuerdan que no canceló ninguno de los eventos de su agenda oficial. La explicación, por lo tanto, sería que Kate no aprueba el matrimonio de su cuñado con Meghan.
La duquesa de Sussex tampoco acudió al hospital a visitar a Kate cuando esta dio a luz la última vez. Otra evidencia más para la prensa de que Kate y Meghan no se pueden ni ver. Ahora, Harry y Meghan abandonan el Palacio de Kensington para irse a vivir a Frogmore House. Allí podrán llevar una vida más privada, alejados de los focos, donde todo se hará más al gusto de la nueva duquesa.
Al principio se dijo que la mudanza de los duques de Sussex había molestado a Kate Middleton. Pero ahora lo que aseguran los periodistas es que es precisamente la mala relación entre las dos mujeres la que ha motivado que Harry y Meghan se alejen de sus cuñados.
Todo se debe a que Kate no aprueba muchas de las actitudes de Meghan. No le gusta su estilo demasiado hollywwodiense, ni la forma en que se comporta en los actos públicos. En el poco tiempo que Meghan lleva siendo parte de la realeza, ya ha roto el protocolo en varias ocasiones. Y esto es algo que Kate, a la que están entrenando para ser reina en el futuro, no comparte.
Desde Windsor nadie ha dicho una sola palabra para confirmar o desmentir los rumores, que corren como la pólvora en la prensa británica. No sabemos si es cierto que efectivamente Kate y Meghan no se pueden ni ver. Lo que sí está claro es que son dos duquesas con un estilo muy diferente.
Deja una respuesta