Karl Lagerfeld, lo mejor del diseñador de Chanel

El diseñador de Fendi y Chanel muere a los 85 años

Muere el diseñador y modisto Karl Lagerfield, quien trabajó durante más de 30 años como director creativo de Chanel, y recientemente de Fendi. Ha fallecido hoy 19 de febrero en el Hospital Americano de París.

karl lagerfeld

Ingresó en el hospital hace tan solo dos días, aunque ya habían sospechas de que algo no andaba bien con la salud del diseñador. No se presentó en el desfile de enero de Chanel al cual no había faltado en 83 años. Por lo que las alarmas ya se habían encendido.

Aún se desconoce la causa de la muerte del artista, la única declaración de la casa francesa ha sido: “La casa Chanel anuncia con profunda tristeza la muerte de Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel desde 1983”.

«No soporto la gente fea»

En abril de 2003 confesaba en The New York Times que no soportaba a la gente fea. En especial a los hombres bajitos. «Peor que feo es ser bajito. Las mujeres pueden ser bajitas pero en un hombre es imposible» confesaba textualmente.

karl lagerfeld

Respecto al aspecto físico también soltó joyas como: «Adele está un poco demasiado gorda, pero tiene un bello rostro y una voz divina” o «Todos esos que critican a las modelos por aparecer huesudas o anoréxicas son las típicas madres gordas que se sientan en el sofá todo el día comiendo patatas fritas«.

Sobre Pippa Midlleton, la hermana de la Duquesa de Cambridge y tía de los príncipes George y Louis, Karl Lagerfeld dijo, literalmente, que «odiaba su cara; sus facciones. Es más, de hecho sólo debería mostrar su espalda».

«Odio la palabra workaholic«

Para Karl Lagerfeld no había nada más mediocre y proletario que pensar en el trabajo. «Cuando haces lo que te gusta no lo consideras un trabajo». Así lo planteaba quien, por aquel entonces, trabajaba en un propia firma, para dos colecciones de Chanel, una colaboración con Fendi, en su editorial de libros y otros proyectos al mismo tiempo.

Y no sólo odiaba el concepto de «trabajar», sino que también su pelo y los tatuajes. Lucir tatuajes lo calificaba como algo peor que llevar un vestido estampado de la casa Pucci. Por lo que respecta a su pelo, odiaba el rizo que éste le creaba al crecer, por lo que lo dejó crecer y lo anudó con una coleta. Y así desde entonces.