La boda Gwyneth Paltrow con Brad Falchuk ha sido una de las noticias del corazón del último mes. Si algo caracteriza a la pareja es su discreción.
Atrás quedaron los tiempos en los que Gwyneth se paseaba por Hollywood junto a Brad Pitt, y se convertían en la pareja más famosa del mundo.
Hoy la norteamericana ha dejado su carrera de actriz en un segundo plano y vive dedicada casi por completo a sus dos hijos y a Goop, el imperio online sobre bienestar, moda y belleza que la revista Fortune ha valorado en más de 250 millones de dólares.
Paltrow y Falchuk apenas han salido en las revistas desde que comenzaron a salir juntos. Y supimos que se habían casado porque ella publicó una foto en su instagram en la que salían las manos de los dos con las nuevas alianzas.
Las fotos se han hecho esperar pero ya sabemos cómo fue la boda de Gwyneth y Brad, a quienes la propia actriz llama «los Faltrows».
Así, nos hemos podido enterar de todo. Empecemos por los vestidos: Gwyneth lució dos distintos: primero un modelo de encaje de Valentino para la ceremonia y después otro más informal y corto, de su amiga Stella McCartney para la fiesta.
A la boda acudieron los hijos de la actriz, su madre, Blythe Danner y amigos como Cameron Diaz o Steven Spielberg. La celebración duró en realidad varios días, porque los novios decidieron convertir el ensayo general en una fiesta.
Esta tuvo un estilo más informal que la boda real y en ella los invitados disfrutaron de piñas asadas al aire libre durante nada menos que 12 horas.
Famosos y amigos de toda la vida de la pareja acompañaron a Brad Falchuk y Gwyneth Paltrow en lo que ella ha definido como «el día más feliz de sus vidas».
Nosotros no podemos más que decir: ¡Larga vida a los Faltrows!
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