Britney Spears no para de dar disgustos a sus fans. Al grito de «Free Britney», sus seguidores se muestran preocupados por su último ingreso en una clínica de rehabilitación.
El inestable estado mental de la cantante es bien conocido desde hace años. Y la semana pasada se publicó la noticia de que Britney había sido ingresada de nuevo en una clínica. Lo llamativo es que no había sido por voluntad propia.
La cantante estaba interna por decisión, al parecer, de su padre, preocupado porque no estaba tomando la medicación. Los fans enloquecieron en las redes y al grito de Free Britney claman que la dejen en libertad.
Las primeras noticias afirmaban que Britney llevaba ingresada desde finales de marzo. Posteriormente, se dijo que en realidad llevaba encerrada desde el mes de enero y que había suspendido su residencia en Las Vegas.
Las fotografías de ella saliendo del psiquiátrico a dar un paseo con su novio no han resultado tranquilizadoras para sus fans. En ellas se ve a Britney con aspecto de desorientada y la mirada perdida.
La cantante no ha terminado de levantar cabeza desde que en 2007 sufriera un ataque de bipolaridad. Las imágenes de ella rapándose la cabeza y agrediendo con un paraguas a los periodistas dieron la vuelta al mundo.
A causa de aquello, perdió la custodia de sus hijos y sus finanzas pasaron a ser controladas por su padre, que ejerce como su tutor legal. Al parecer, la enfermedad que ahora sufre él es lo que ha desequilibrado de nuevo el frágil estado mental de Britney, y su padre decidió ingresarla en un psiquiátrico con la esperanza de que mejorara.