Se ha filtrado a la prensa el terrible disgusto de Juan Carlos con su nieta Leonor. Te contamos las razones del enfado del rey emérito.
Hace apenas unos días, la infanta Leonor vivió su auténtica puesta de largo como Princesa de Asturias en los premios que llevan su nombre. Todos los medios de comunicación estuvieron atentos a la actuación de la infanta, y escucharon con atención su discurso.
No fueron los únicos. Porque, tal y como se ha filtrado a la prensa, el discurso ha provocado un serio disgusto de Juan Carlos con su nieta. ¿La razón? Que la niña mencionó y agradeció expresamente a su abuela Sofía. Pero no hizo ni una sola mención a su abuelo, el rey emérito.
«Me gustaría dar las gracias también a mi abuela, la reina Sofía. Ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España», fueron las agradecidas palabras de la niña sobre su abuela paterna.
Sin embargo, en el discurso no había una sola referencia a Juan Carlos, algo que ha sumido en la decepción al abuelo. Fuentes cercanas a él han reconocido a los medios de comunicación que el rey emérito se encuentra dolido y «sin ganas de nada».
Según él mismo, es el abuelo de Leonor, pero además es el rey emérito, con lo cual merecía ser mencionado y agradecido en el discurso de la princesa.
Se siente aislado por su propia familia
Hace más de cinco años ya de la abdicación de Juan Carlos en favor de su hijo Felipe. Desde que dejó de ser Rey, sus apariciones se han vuelto cada vez más escasas.
Y en mayo de este año, don Juan Carlos anunció formalmente que el 2 de junio, día en que se cumplía en quinto aniversario de la abdicación, se retiraría formal y definitivamente de la vida pública.
Así, Juan Carlos que ya ha cumplido los 80 años, dejaba de participar de la vida institucional de la Casa Real. Desde entonces, solo se le ha visto en público cuando acudió a someterse a una operación cardíaca.
Las noticias ahora apuntan a que el rey emérito se siente abandonado y aislado por su propia familia. Y que culpa de su situación a la reina Letizia, con quien mantiene desde hace años una pésima relación.
Por todo esto, y por el hecho de que Leonor no decide ni escribe sus propios discursos, Juan Carlos rechaza que haya sido un olvido sin más de la niña. Y responsabiliza a su madre y a los trabajadores de Casa Real encargados de redactar los discursos públicos de los reyes y la infanta.