El concierto en Madrid de Mariah Carey ha cerrado la gira navideña de la diva con más glitter de la historia. 18 años llevaba sin venir a la capital de España, y anoche el Wizink Center se llenó de fans incondicionales para recibir a la cantante más pomposa que jamás haya existido.
Purpurina, trajes de princesa Disney, elfos nieve artificial… la cantante no escatimó para deleitar a sus 7.500 admiradores. Por supuesto, el momento álgido del concierto en Madrid de Mariah Carey llegó con All I want for Christmas is you.
La cantante incluyó este tema compuesto por ella misma en su álbum de 1994, Merry Christmas. En muchas ocasiones ha dicho que nunca imaginó que fuera a tener tanto éxito. La canción ocupa desde entonces uno de los primeros puestos en las listas de éxitos, año tras año.
Tal es la repercusión de All I want for Christmas is you, que en sus horas más bajas la diva ha resurgido como una cantante exclusivamente navideña. Y Navidad es precisamente lo que se ofreció en el concierto en Madrid de Mariah Carey anoche. Porque de su último álbum solo cantó una canción.
El resto fue una sucesión de villancicos en un espectáculo recargado y kitsch que hizo las delicias de sus fans.
El de este año es su decimoquinto álbum de estudio. Caution es el nombre que ha elegido la Carey como título. Sorprendentemente, las críticas que se han hecho del disco hasta ahora son muy buenas. En la prensa lo definen como un trabajo «sobresaliente», y como «uno de los mejores discos del año».
¿Estaremos a punto de presenciar el renacimiento de la diva? Es innegable que los últimos años no han sido los mejores para ella. Hace tiempo que no consigue reventar las listas de éxitos, y en varias apariciones públicas su imagen y reputación no han salido muy bien paradas.
Su actuación en Times Square el año pasado fue duramente criticada. La cantante hizo uno de los playblack más desastrosos de toda la historia de la música. La caída en picado de la Carey se ha producido a todos los niveles.
Sus peleas con otras cantantes han sido más que sonadas. Y desde hace tiempo parece que Carey es incapaz de reinventarse. Hace tiempo que sus gorgoritos y su estética pasaron de moda y resultan cargantes.
Aunque a juzgar por su concierto de anoche, los fans la quieren tal y como es. Y nos guste o no, parece que ella es la auténtica diva de la Navidad.
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